La Universidad debe ser centro para la convivencia pacífica, escenario para el desarrollo de la creatividad, espacio para la construcción del conocimiento científico, inspirados en las libertades fundamentales del ser humano y en especial en las libertades de cátedra, enseñanza, aprendizaje y expresión del pensamiento, para construir sociedades justas, pluralistas y tolerantes.
La comunidad internacional registró con dolor la masacre de jóvenes universitarios en la Universidad de Garissa en Kenia. Semejante acto de barbarie es merecedor de nuestro repudio. Desde la Universidad Libre expresamos total rechazo contra todo acto violento que se cometa en contra de la institucionalidad de la Universidad como centro de formación intelectual, espacio para el crecimiento espiritual y la convivencia pacífica de los pueblos. Los ataques contra una comunidad académica y científica en cualquier lugar del mundo son la expresión más acabada de la barbarie y van en contravía con la misión esencial del alma máter.